Una peligrosa patología, con miles de personas sufriéndola desde hace décadas, que no disminuye su crecimiento y toma la salud de muchas chicas e incluso la vida de aproximadamente un 8%. ¿Parece poco verdad? Pues, no. Más allá de que cada persona cuenta, el número en términos de salud de la población es enorme: no hablamos de un número menor, sino de casi 1 cada 100. #NiUnaMenos
Este dato se vuelve más crítico y dramático cuando asumimos que esta patología no tiene un organismo que la cause: no hay virus, no hay bacterias. La presión social es su principal causa. Un juego que va pasando por varios tamices hasta llegar a una niña o joven que se niega a comer.
Es sin dudas “EL” trastorno de género de nuestros tiempos. Una patología que alude a las presiones de una sociedad y sus códigos de belleza sobre la subjetividad de mujeres muy jóvenes en tiempo de desarrollo y a las consecuencias que ello trae en sus mentes, cuerpos, cerebros, vida social, familiar, rendimiento académico, vida sexual, más y más.
Sin dudas, las mujeres son por mucho las que presentan estos padeceres por enorme diferencia a los hombres: en tanto hablemos de anorexia nerviosa y bulimia nerviosa al menos, hablaremos de mujeres.
Y son todas, no solo algunas, ya no distingue clase social, edades, estilos, educación, etc. Todas están complicadas. En todas el cuerpo esbelto se establece como patrón uniforme y aplastante.
El bullying que sufre la niña gordita es una forma en que la sociedad de pequeños les anuncia -amenaza en realidad- lo que les espera si no se doblegan al modelo. Tomando en cuenta que la obesidad es la segunda causa de discriminación en Argentina según la INADI, entendemos que la sociedad de niños no está jugando, está advirtiendo. Y así, de a poco y salpicada de comentarios, empiezan las mujeres a sufrir este padecimiento cultural.
#NiUnaMenos, el lema que sirvió para abrir los ojos a la sociedad sobre el tema femicidio, es sin dudas, el mismo que le vale a los mencionados trastornos, donde ser mujer aumenta el riesgo de enfermarse y morir. Estos son también una forma de femicidio social, de estrechamiento y condicionamiento de la relación de la mujer con su cuerpo.
Mirá el video al final
Prevención
La tarea de prevención no es solamente hablar de dietas y sus peligros, no es solo difundir los síntomas para tratarla a tiempo. Es principalmente generar ambientes familiares y escolares seguros. Espacios donde se entienda que hablar críticamente de los cuerpos es una forma atroz de discriminación y estigma. Muy flaca, muy gorda, muy huesuda, muy esto o lo otro, es el principio de una lucha entre a mujer y su apariencia. Una lucha que puede derivar en patología, que a su vez puede derivar en muerte moral y física.
Mujeres jóvenes buscando una forma de ser y en esa vulnerabilidad vital, un discurso, un modelo, una formula trampa que relaciona el éxito social con la delgadez.
Por eso, en estos tiempos y más conscientes de lo que implica discriminar y desvalorizar a la mujer asumiendo su valor en términos estéticos y estos definidos como flacura en primera instancia, nos sumamos con este especial capítulo del problema a una cruzada que cambiará la situación social. Hoy lo hacemos pidiendo por un grupo particular, el de las mujeres que han perdido años de su vida o la vida misma por LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS.
Nos sumamos con el lema #NiUnaMenos
VIDEO >> Una pluma no hace ruido al caer
El siguiente video muestra la asfixiante rutina de una adolescente que padece de anorexia y bulimia nerviosa. Estas enfermedades no distinguen clases sociales, ni edad. Solo género. Las mujeres son por mucho las que las padecen, por enorme diferencia a los hombres.
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-Créditos-
Imagen: Adaptación de Chloe Diary Of A Anorexic Girl Documentary (2010)
Música: When I Awake, Accident y Practicing, Whiplash Soundtrack
https://www.facebook.com/clinicadefamiliamdq/videos/189524255320337/
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