Anorexia (parte II)

La Anorexia es una enfermedad característica de la pubertad y la adolescencia y se manifiesta por lo general en mujeres, en un rango de 20 a 1. Sus síntomas primordiales son la pérdida progresiva y pronunciada de peso, gran reducción de la ingesta, no por falta de apetito sino por resistencia a comer y está acompañada de hiperactividad. Pero el rasgo característico más importante es la delgadez extrema y en cuanto a los aspectos psicológicos, se caracteriza por un miedo aterrador a la gordura.

En los últimos 20 años la ocurrencia del síndrome se ha incrementado alarmantemente y se puede asegurar que esta enfermedad está estrechamente vinculada con la moda que impone el bajo peso.

Una niña o mujer con anorexia avanzada tiene la piel seca, grisácea y arrugada, expresión triste o de agobio, con sus ojos carentes de brillo. Las encías están inflamadas, el cabello es ralo y los músculos pueden atrofiarse. La infertilidad se puede presentar en casos crónicos de anorexia.

La anorexia tiene dos tipos: la restrictiva y la purgativa. La restrictiva consiste en el ayuno acompañado por la hiperactividad y exageración de actividad física. La anorexia nerviosa purgativa es cuando la persona vomita o utiliza laxantes y diuréticos para adelgazar.

El criterio para el diagnóstico de esta enfermedad está basado en la presencia de uno o más de los siguientes problemas relacionados con la nutrición: pérdida dramática de peso corporal (alrededor del 25 por ciento del peso corporal), imagen corporal distorsionada, preocupación excesiva por la alimentación y el peso ganado acompañado de conductas relacionadas con prácticas físicas con un importante gasto energético.

Debido a la complejidad de la anorexia nerviosa, el método más efectivo para el tratamiento es un enfoque interdisciplinario que incluya psicoterapia individual y familiar, cuidados nutricionales y un seguimiento médico.

Si la intervención es precoz y oportuna, en pocos casos requiere internación. Las formas severas y/o tratadas tardíamente exigen hospitalización y pueden llevar hasta la muerte.